Los linieros a menudo preguntan sobre la esperanza de vida de las Pértigas. Si bien no hay una respuesta exacta a esta pregunta, puede variar desde horas o días para una pértiga que se abusa y se daña, hasta años o décadas para una pértiga que está bien cuidada y mantenida.
Si bien es de esperar que la duración de horas o días sean una excepción, en ocasiones, una pértiga vuelve a la fábrica con marcas de neumáticos o con daños que indican claramente que se dejó caer desde cierta altura, probablemente alrededor de la altura de la primaria en un poste de madera. Si bien un “accidente” puede acortar la vida útil de una pértiga, hay una serie de pasos en el cuidado y mantenimiento de una pértiga que pueden resultar en muchos años o incluso décadas de servicio y protección para los linieros que las utilizan.
Limpieza diaria
Solo toma unos minutos, pero a veces no recibe ni el tiempo y la atención que merece. La limpieza de la pértiga es un requisito de OSHA y sirve para un par de propósitos, ambos afectan la seguridad. El primer propósito es eliminar la contaminación de la superficie que podría resultar en una fuga de corriente (Electrical Tracking), este es una acción de sentido común para la seguridad del liniero. En segundo lugar, ayuda a proteger el acabado de la pértiga y mantener sus propiedades hidrofóbicas.
Se recomiendan utilizar paños de limpieza impregnados de silicona o toallitas de silicona desechables para la limpieza diaria. Ambos limpian y dejan una capa protectora de silicona en el acabado de la barra. Para una contaminación más intensa, se pueden usar toallitas Moisture Eater II. Las toallitas Moisture Eater II fueron diseñadas específicamente para limpiar las pértigas y eliminará tanto la contaminación como la humedad de la superficie. También eliminan la silicona, por lo que siempre se debe usar una toallita de silicona después de usar Moisture Eater II.
Inspección visual diaria
Por seguridad, para identificar las pértigas que necesitan reparación y para cumplir con los requisitos de OSHA, cada pértigas deben inspeccionarse minuciosamente antes de comenzar el trabajo todos los días. La inspección debe incluir la verificación del funcionamiento correcto de la misma y la búsqueda de componentes dañados, perdidos o sueltos, un acabado desafilado o desgastado, fisuras, rayones, grietas, muescas, evidencia de Electrical Tracking y cualquier otra forma de daño que podría afectar las propiedades mecánicas y/o aislantes de la pértiga. Si la pértiga es sospechosa o está dañada, retírela inmediatamente del servicio.
Cuidado y Almacenamiento
En el lugar de trabajo, se recomienda utilizar soportes o lonas para mantener las pértigas alejadas del suelo, del barro y la suciedad. Durante la manipulación, evite hacer palanca con la pértiga, dejarla caer u otros impactos que podrían provocarle daños. Se recomiendan tubos protectores, bolsas o estantes diseñados específicamente para almacenar pértigas durante el transporte y cuando no estén en uso.
Pruebas
Se recomienda la prueba eléctrica de la pértiga caliente como mínimo una vez cada dos años y en cualquier momento en que las propiedades aislantes de la pértiga estén en duda. Es posible que se justifiquen pruebas periódicas más frecuentes según la frecuencia de uso, las condiciones de trabajo, el nivel de cuidado, etc. También se requieren pruebas eléctricas después de cualquier reparación. Limpiar la pértiga con Moisture Eater II antes de la prueba proporcionará resultados más precisos. Puede suceder que una pértiga con un acabado desgastado pase falsamente la prueba con suficiente silicona o cera aplicada a la superficie, pero la pértiga debe proporcionar la protección y pasar la prueba, no la capa de silicona o cera. Si la pértiga no pasa las pruebas eléctricas, debe mantenerse fuera de servicio. Una persona calificada y competente debe determinar el problema, hacer las reparaciones si es posible, y la pértiga debe probarse nuevamente y aprobarse antes de volver a ponerse en servicio.
Reparación de las Pértigas
En muchos casos, se puede reparar una superficie desgastada y un daño menor a las pértigas, lo que prolonga su vida útil. Algunas de las reparaciones más comunes incluyen el reemplazo de componentes faltantes o dañados, la reparación de fisuras o rayones en la superficie o el acabado de la superficie. Los kits de reparación están disponibles, como el kit de parche de unión de Epoxiglas® de CHANCE® y el kit restaurador de brillo de Epoxiglas de CHANCE. Las reparaciones deben ser realizadas por una persona calificada y competente siguiendo las instrucciones del fabricante. No olvide probar eléctricamente la pértiga antes de volver a ponerla en servicio.
Con la seguridad del liniero en juego, se debe prestar mucha atención a estas recomendaciones, que también permitirán la conservación de las pértigas y prolongarán su vida útil.
Fuentes:
Hubbell Power System
American Electrical Distributors